Yoga para todos

Disciplinas ancestrales que volvieron a ser tendencia en la pandemia y que llegaron para quedarse. Yoga y meditación como solución a muchas problemáticas físicas, mentales y emocionales de los adultos y chicos.

La pandemia y el contexto actual llevaron a muchas personas a la práctica de diversas actividades para buscar la calma mental y para poder poner en movimiento, desde casa, al cuerpo. Muchos optaron por opciones de ejercicio solo corporal, mientras que otros eligieron experimentar en disciplinas como el yoga o la meditación.
Para los adultos, con el pasar de los años, hay un mayor riesgo de experimentar dolores musculares y contracturas que pueden ser tratadas por médicos especialistas y complementarse con otros ejercicios. En el 2020, el contexto de cuarentena produjo que muchos adultos se vieran obligados a tener poco movimiento físico y, al mismo tiempo, la carga mental era algo no menor. Para prevenir cualquier riesgo mental o físico lo más efectivo es que se mantengan activos en ambos sentidos. Muchos especialistas de la salud aseguran que el yoga puede ser una excelente alternativa para poner en movimiento la circulación sanguínea, los músculos, las articulaciones, pero por sobre todo la mente.
En medio del encierro también los más chicos sufrieron las consecuencias de no encontrarse en movimiento, tanto en el plano físico como emocional. Muchos de los niños volvieron a las clases hace pocas semanas, muchos otros siguen con clases virtuales y la gran mayoría no tiene acceso a salidas recreativas, a contacto con la naturaleza o simplemente a cualquier actividad extracurricular. Las familias se vieron en la obligación de buscar actividades compartidas en casa o diferentes formas de entretenerlos mientras no se puede salir del hogar.
El yoga tiene muchos beneficios a nivel psicológico y es que mejora el estado de ánimo, ayuda a disminuir el estrés, así como ataques de pánico o ansiedad. Para adentrarnos un poco más en la filosofía yoguica, la Profesora de Yoga Integral y Maestra de Reiki, con más de 30 años de trayectoria, Silvia De Giuseppe, relata algunas cuestiones básicas para que cualquiera pueda empezar a practicar este “modo de vida”.
“Creo que esta filosofía, la meditación o cualquier disciplina que acerque al ser humano a su propia realidad sirve. Esto acerca a cada uno en su problema, llevarlo a la causa y solo al efecto. Todo siempre suma, nada resta… cada uno está en condiciones de decidir cómo quiere continuar con su forma de vida, si la desea cambiar siempre hay posibilidades”.

Yoga para la infancia

“Sería muy bueno que los colegios hoy más que nunca, tanto los primarios como los jardines, integrarán clases de yoga, clases de relajación… serviría para detener un poco la agresividad, para parar el estrés que los chicos traen y toda la información equivocada que muchas veces van escuchando”, explica Silvia De Giuseppe.
El yoga infantil es una práctica física y mental que mejora, la conexión del cuerpo, la mente y la respiración del niño, además aporta tranquilidad, desarrolla la flexibilidad y el acercamiento al conocimiento de la paz interior.
En la actualidad, con la situación que atraviesa el mundo, es importante que los tutores o encargados de los más pequeños los incentiven a realizar actividades nuevas resaltando la importancia de hacerlas juntos, de que puede ser algo divertido o que incluso le hará estar más relajado.


“Es fundamental que los padres nos comprometamos con la salud física y mental de los nenes, más en momentos como estos donde ellos también sufren del estrés”, comenta Marina Andreani (35 años), quien decidió iniciar clases de yoga con su hijo Matias (6 años) y agrega que “desde que arrancamos esta actividad juntos, me di cuenta que Mati está mucho más tranquilo y participativo, tanto en casa como en el cole (él todavía tiene clases virtuales)”.

El yoga tiene muchos beneficios a nivel psicologico y es que mejora el estado de animo, ayuda a disminuir el estres, asi como combatir los ataques de panico o ansiedad.

A la hora de comenzar estas actividades es muy importante tener en cuenta algunas cuestiones: los niños deben estar cómodos; deben tener ropa holgada y ligera para moverse libremente; debe hacer la actividad en un lugar silencioso y tranquilo de la casa; pueden usar colchonetas, alfombras, mantas o lo que tengan a mano; pueden estar descalzos o con medias; pueden apelar a la utilización de la música para estimular la imaginación; es importante que apaguen la televisión o cualquier dispositivo cercano; pueden armar un itinerario y elegir un día de la semana donde dedicarse a esta disciplina.
“El beneficio del yoga y la meditación en la niñez es sumamente importante, primero por que nacemos con una respiración muy profunda y a medida que vamos creciendo la respiración se va modificando, se va haciendo más superficial y solo respiramos para la cantidad necesaria de poder vivir, pero no tememos una conciencia plena de lo que es la respiración profunda”, expone De Giuseppe y enfatiza en que los niños “deben trabajar los conceptos mentales, trabajar sus columnas para mantenerlas saludables y trabajar para su sistema nervioso”.
Muchas instituciones educativas han optado en los últimos años, incluso antes de la pandemia, por incorporar a la rutina de clases el yoga. En muchos casos se mantuvo a través de la virtualidad y en muchos otros no, de todas maneras es un campo en que el falta trabajar y en el que la educación aún no ha ahondado lo suficiente. “Hace algunos años, mi hija Nadia que también es profesora de yoga infantil, comenzó a dar clases por la tarde en un colegio del Estado y en otro privado, pero no prospero. Esto no fue por que los chicos no se sintieran contentos, sino que muchos padres por desconocimiento consideraban más importantes otras actividades”, relata De Giuseppe, quien desde hace años da clases de yoga y reiki en su Instituto en Temperley.

La edad no es impedimento

Un estudio realizado por el Departamento de Deporte, Ejercicio y Rehabilitación de la Universidad de Northumbria afirma que casi un tercio de las personas mayores de 80 años tienen una caída al menos una vez al año. Los investigadores también comprobaron que los adultos mayores de 60 años que incorporaron una rutina de yoga en su día a día han recuperado notablemente la calidad de vida. Si a esta información se le suma que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física semanal, hay aún más razones para animar a la práctica de esta disciplina para la población madura.


“Hace treinta años cuando comencé los adultos creíamos que ‘yoga’ tenía que ver con Dios, que se mezclaba con una idea religiosa, que era para personas grandes y hoy la sociedad fue cambiando. Muchos de los que llegan hoy a la disciplina lo hacen por recomendación de médicos, porque se dan cuenta de que la columna se está desviando o también porque si bien toman medicamentos, estos no alcanzan”, expone la Profesora de yoga integral, Silvia.

El yoga infantil es una practica fisica y mental que mejora, la conexion del cuerpo, la mente y la respiracion del nino, ademas aporta tranquilidad, desarrolla la flexibilidad y el acercamiento al conocimiento de la paz interior.

Las posturas yoguicas tienen múltiples beneficios para el cuerpo, para las articulaciones, para tener la columna derecha, para conseguir la paz mental, para dar más flexibilidad, en el caso de los adultos mayores también es importante que ayuda a la coordinación de los movimientos, la oxigenación de la sangre y la capacidad pulmonar e incluso ayuda con dolores digestivos o lumbares.
El consejo que da De Giuseppe para las personas mayores de 40 o 60 años que quieran iniciar en esta filosofía yoguica o de meditación es que “sepan que esto les va a servir para reconocer todo lo que tienen, cuanto son y que no necesitas más que eso. Deben probar, saborear y que después los instalen en el día a día como una oportunidad de crecimiento”.

El aislamiento como oportunidad

La palabra “oportunidad” fue mencionada durante la pandemia muchas veces, pero, ¿realmente se aprovecha dicha oportunidad como tal?
La meditación y el yoga son disciplinas que acercan al individuo a conectarse con el ser interior, pero muchos lo ven tan solo como una tendencia o moda del momento y no lo visualizan como algo que puede ayudarlos a sanar no solo en los dolores corporales, sino también en los mentales y emocionales.
“El efecto de la pandemia es muy bueno, pese a los triste y doloroso de este momento, me llevó a darme cuenta que no hay poder mayor en la tierra que el de la vibración de la espiritualidad y el conocimiento. El encierro fue una forma de quedarnos un poco más adentro y observar dentro de nosotros mismos, esto no se vio en todas las personas, pero muchos pudimos conectarnos”, opina De Giuseppe, en cuanto a los efectos que generaron la pandemia y el aislamiento en la mayoría de las personas.
Las Instituciones que dan clases de yoga o meditaciones guiadas pudieron seguir adelante durante el aislamiento obligatorio del año pasado y también lograron adaptar esta disciplina a la virtualidad. Para los profesores de yoga las clases online funcionan y más en la comodidad de los hogares, siempre y cuando, quienes asistan a ellas cuenten con el espacio necesario para poder hacer los ejercicios como si estuvieran en la clase presencial.
“Lo único que debe quedarse para siempre en nuestra existencia es la conciencia de que somos espíritu viviendo en una materia, deseo con toda la fuerza del alma y del corazón que esta pandemia no se quede, que nos dañe lo menos posible… pero principalmente que nos ayude a acercarnos al grado de conciencia por el cual se generó esta pandemia y a qué grado de conciencia debemos llegar para poder combatirla”, cierra la Instructora de Yoga Integral y Reiki. ©

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