Viajar en el tiempo es posible y más si lo hacemos en familia y a través de juegos. Rayuela, escondidas, mancha, son solo algunos nombres de una infancia que sigue ahí trasmitiéndose de generación en generación.

Actualmente, parece imposible que un niño este un día sin celular, tablet, televisión, videojuegos, computadoras… Hace algunos años atrás, las infancias eran muy distintas y muchas personas jugaban a otras cosas para pasar el tiempo. Con esos juegos tradicionales se podía descubrir la esencia de la diversión, vivir momentos con otras personas, utilizar la creatividad, aprender a compartir y eso cambio con el tiempo, cuando las pantallas se adueñaron del ocio.
Juegos clásicos, reglas sencillas y sin la necesidad de grandes cosas para llevarlos a cabo. Así eran las horas de juego de los más pequeños hace tan solo un tiempo atrás. Pero eso fue cambiando con el crecimiento del mundo tecnológico y las nuevas diversiones en línea o a través de pantallas.
El recorrido de los juegos tradicionales a los actuales es como un viaje en el tiempo, pero lo bueno de ese viaje es que los antiguos juegos de las infancias, aún hoy se pueden seguir jugando. Más allá de que existan muchas otras opciones, los juegos clásicos pueden ser una opción para divertirse con las nuevas generaciones.

Algunos juegos de todos los tiempos

Uno de los grandes clásicos es la rayuela, donde lo único que hace falta son tizas de colores (y permiso para pintar el suelo) para crear la mítica cuadrícula. Se dibuja un diagrama de 10 cuadrados y se rellenan del 1 al 10. El niño se debe colocar al principio de la primera caja, sin tocar las líneas y tirar una piedra al diagrama. El juego comienza cuando el niño llega a tomar la piedra saltando y pasándola de número en número.
Otra opción muy conocida y divertida es el gallito ciego, donde se elige quien es y se le tapa los ojos con un pañuelo. Una vez elegido y con el pañuelo puesto, el niño dará vueltas sobre sí mismo y deberá encontrar a alguno de los participantes sin ver nada.


No solo los niños pueden jugar a estos juegos que no necesitan de mucho armado, también lo pueden hacer los adultos. Un buen caso para esto es el juego de las sillas, donde también se utiliza la música. Hacen falta varias personas para poder jugarlo y se basa en poner en círculo unas cuantas sillas, pero siempre menos de las personas que vayan a jugar.
El juego comienza cuando se pone la música y los jugadores dan vueltas alrededor de las sillas. En el instante en el que el encargado de la música la pare, cada jugador deberá sentarse en la silla más cercana y quien quede sin silla pierde.
Así como estos mencionados hay muchos juegos en los cuales solo es necesario el ingenio, las ganas y la creatividad.

El negocio de la nostalgia

Las tardes viendo los dibujitos, los partidos de chapas de fútbol, el Tamagotchi, los meccanos, los juegos Arcade de los salones. Los recuerdos desfilan en las mentes sin cesar, especialmente, para quienes fueron niños en los 80 y 90.
Los juegos del pasado también aparecen actualmente, sin ir más lejos en la pandemia, el streamer Ibai Llanos hizo un torneo de canicas y los Tamagotchi siguen evolucionando con nuevos modelos. La cultura popular sigue teniendo en esta década una mina de oro: los 80 y 90 se han convertido en una máquina de hacer íconos.
Tanto si sos coleccionista de todo lo que sea películas de ciencia ficción ochentosas, juguetes retro o series de televisión. El mercado no solo tiene los juguetes de la infancia disponibles, sino que también cuenta con adaptaciones y reversiones.


Cambia la Tablet por el Yoyó

Ahora que gran parte del entretenimiento infantil pasa por pantallas de smartphones o redes como Instagram, Tiktok y YouTube, un juguete sin internet ni batería puede ser un auténtico desafío.
Un buen ejemplo de ello es el juego con el Yoyó, con el cual se pueden hacer formas, torneos o vídeos. En los mercados y jugueterías se encuentran estos juguetes que, más allá de ser antiguos, nunca pasan de moda.
Otro juego que podrás encontrar fácilmente en jugueterías es el Meccano, muchos de estos vienen con piezas para armar autos u otros artefactos.
Las opciones que más se buscan son por ejemplo los juegos de mesa (Damas, Ludo Matic, Ajedrez, Loteria) o también los juegos de Arcade, todos ellos se pueden encontrar en jugueterías, tiendas online o supermercados.
Cambiar la tablet o el celular  por un yoyó no es tarea fácil para los niños, pero se puede y una buena opción es aprovechar los cumpleaños, días del niño y fechas importantes para regalarles este tipo de juegos.

La importancia de los juegos en el desarrollo

Además de que jugar con juguetes antiguos es una forma de viaje en el tiempo, también es una manera de conectar con los chicos, de pasar tiempo con ellos, de enseñarles cosas nuevas.
Desde los primeros años de vida, una de las actividades que desarrollamos de manera natural es el juego. Sin embargo, el juego va mucho más allá del simple entretenimiento, más bien, es la primera herramienta que promueve el desarrollo del cerebro de los niños.
Generar espacios de juego dentro de la familia es fundamental para fomentar el sentido de pertenencia e identidad de todos los miembros. Permite conocerse más, interactuar desde la tranquilidad y diversión, sin exigencias ni presiones haciendo una actividad que produce goce solo por el hecho de realizarla.
El tiempo familiar que se utiliza para jugar y compartir, es un factor protector para la salud mental de los niños y niñas como también de los adultos del hogar, ya que genera experiencias placenteras de unión, se refuerzan los vínculos y la comunicación, en un espacio agradable que contribuye al bienestar de cada persona y de la familia como grupo.
Muchos adultos no saben jugar algunos juegos actuales o vincularse con las redes sociales, entonces una gran manera de hacerlo es con este viaje en el tiempo de los juegos. Muchos entretenimientos de antes vuelven para hacerse protagonistas y unir más a los grandes con los chicos. ©

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