Viajamos hacia el sur del país para visitar los miles de lugares que ofrece la ciudad de Bariloche en la provincia de Río Negro, y cruzar hacia la provincia vecina de Neuquén y allí disfrutar del famoso camino de la Ruta de los Siete Lagos.

La Patagonia, pero especialmente la localidad de Bariloche y su entorno natural, es uno de los destinos más buscados por el viajero dentro Argentina. La ciudad, declarada Capital Nacional del Turismo de Aventura y Capital Nacional del Chocolate, está rodeada de bosques milenarios, montañas y lagos y se puede disfrutar en todas las estaciones del año.
El viajero emprende el viaje hacia esta parte del país no solo para visitar los miles de lugares que ofrece la ciudad de Bariloche en la provincia de Río Negro, sino también para poder cruzar hacia la provincia vecina de Neuquén y allí disfrutar del famoso camino de la Ruta de los Siete Lagos que comienza en la ciudad de Villa La Angostura.
La Patagonia es extensa, hermosa, imponente. Si el viajero pretende conocerla toda en un solo viaje quizás le lleve mucho tiempo, pero el podrá iniciar conociendo los lugares más emblemáticos de la zona, deleitarse con montañas, lagos, bosques, flora, fauna… y obviamente deseará regresar y ver más.
El viajero tiene en cuenta que para conocer Bariloche y sus alrededores necesitará al menos diez días. Al llegar a la ciudad comienza a deleitarse con la imponente vista del Lago Nahuel Huapi, que se divide con aguas rionegrinas y neuquinas. El centro cívico de la ciudad es una combinación de construcciones realizadas con maderas y piedras que le dan aspecto de cuento.

Recorrer el Circuito Chico

Uno de los recorridos más ricos en paisajes y más concurridos por los viajeros es el Circuito Chico, un paseo de medio día o más a los alrededores de las orillas del Lago Nahuel Huapi. Antes de comenzar el circuito el viajero realiza una parada en el mirador del Cerro Campanario, al cual se puede subir con aerosilla o a pie, este lugar le permite encontrarse con una vista increíble de todos los pequeños lagos que conforman el Circuito Chico y avistar también ciudades al otro lado del Nahuel Huapi. Cualquier fotografía no puede plasmar la belleza natural que los ojos ven en aquel momento, las nubes parecen esconderse entre las montañas y reflejarse sobre las aguas brillosas del enorme lago que las eleva.
Siguiendo por la orilla el viajero llega a Puerto Pañuelo, este punto es el inicio del Circuito Chico y también desde el cual salen embarcaciones hacia diferentes destinos y excursiones imperdibles, alguna de ellas son: Isla Victoria y Bosque de Arrayanes; Puerto Blest, Cascada de los Cantaros y otras. Pero, antes de subir a cualquier barco, el viajero sigue la ruta que lo lleva a diferentes puntos del circuito más popular de la Capital del Chocolate.


Con una distancia de 60 kilometros en total, se puede conocer gran parte de los lugares más hermosos de la ciudad de Bariloche, que puede hacerse con una excursión, en auto propio o de alquiler, a dedo o en bicicleta. El viajero se adentra en la Península Llao Llao, la cual se recorre hasta el puente del arroyo Angostura, que conecta los Lagos Huapi y Moreno. Una vez que cruza el puente, el circuito continua encajonado con el cerro López a uno de sus lados hasta llegar al punto panorámico que deja ver el lago Moreno con el Hotel Llao Llao, la vista imponente convierte a este espacio en un cuadro bellísimo. La típica foto no es suficiente, miles de senderos invitan a la aventura.
Dejando atrás el punto panorámico, el viajero se encuentra con el puente del Lago Moreno, el cual ofrece excelentes vistas tanto desde el lago Moreno Este, como el Oeste. Baja a las orillas de estos espejos de agua y el instante invita a relajar un momento mientras a lo lejos se escucha el sonido del agua corriendo entre rocas. El camino continúa hasta volver a empalmar con la Avenida Bustillo en el kilómetro 18. Mientras realiza este camino, el viajero se adentra en diferentes lagos más pequeños y bosques que encuentra a su paso durante todo este recorrido.
Metros antes del puente del Lago Moreno, se encuentra el desvío a Colonia Suiza, donde podrá encontrar restaurantes, casas de té, ferias artesanales, puestos de comida típica y muchas atracciones más.

La ruta de los siete lagos

Esta ruta conecta siete espejos de agua en un viaje de aproximadamente cuatro horas (incluyendo paradas), el viajero puede hacerlo por el día con auto o alguna excursión o bien conocer en profundidad pernoctando en algunos de ellos, una experiencia única que incluye el acceso a playas, caminatas en el bosque y grandes cascadas.
La Ruta de los Siete Lagos es el escenario perfecto para disfrutar de la naturaleza patagónica. Además de contemplarlos, los viajeros podrán bañarse en sus aguas (en verano), practicar pesca (en zonas habilitadas), hacer remo o kayak.

La Patagonia es extensa, hermosa, imponente. Si el viajero pretende conocerla toda en un solo viaje quizás le lleve mucho tiempo.

Generalmente el recorrido se inicia en Villa La Angostura y lo primero que se encuentra el viajero es el Lago Espejo, deteniéndose en el mirador. Continuando por la ruta aparece el Lago Correntoso, que se alimenta de las aguas de deshielo, las lluvias y las aguas del Lago Espejo Chico. Antes de llegar al siguiente mirador el viajero realiza un trekking a la cascada, un desvío que siempre vale la pena tomar. Las aguas cristalinas turquesas no solo contrastan con el follaje verde intenso, sino que también invitan a tocarlas, meter los pies en ellas o simplemente observarlas.
Ya más adelante en la ruta se presenta el Lago Escondido coronado por una frondosa vegetación que se aprecia desde el mirador. El viajero sigue adelante y aparece una postal de frente a otra, el Lago Villarino enfrentado al Falkner. A sólo dos kilómetros la impresionante cascada de Vuliñanco se hace notar con el ruido del agua cayendo, ella también puede avistarse desde allí. Esta es la última parada de lo que corresponde al Lago Nahuel Huapi.


La Ruta de los Siete Lagos el escenario perfecto para disfrutar de la naturaleza patagónica.

El viajero avanza por la Ruta 40, y ya dentro del Parque Nacional Lanín, se tropieza con el Lago Machónico, custodiado por numerosos cerros que en el invierno están cubiertos por la nieve y, finalmente, el gran Lago Lácar, que le da la bienvenida a la ciudad de San Martín de los Andes. Este lugar es el broche de oro para un camino colmado de maravillas naturales. Una nueva ciudad se avecina… para conocerla emprenderá un nuevo viaje.

Villa La Angostura: el jardín de la Patagonia

Situada en el sector norte del Parque Nacional Nahuel Huapi, Villa La Angostura está a casi 90 kilómetros de Bariloche. Esta pequeña ciudad, se encuentra separada de San Martín de los Andes por el camino de los Siete Lagos.
El viajero puede hospedarse tanto en Villa La Angostura como en San Martín de los Andes y así realizar por completo la Ruta de los Siete Lagos, en esta ocasión la elegida fue la primera. Al llegar, la vía principal Avenida Arrayanes invita al viajero a caminar por la zona denominada “El Cruce” donde las compras y la comida son protagonistas, dado que allí se encuentran la mayoría de tiendas, cafeterías, galerías, mercados artesanales, restaurantes, etcétera.

Al sur del centro, separado unos minutos en ómnibus o auto desde la terminal, se encuentra el Puerto Angostura. En el estrecho Istmo de Quetrihué se forman dos playas: Manda y Brava, cuyos nombres refieren al movimiento de las aguas del Nahuel Huapi.
El viajero decide subir por una ruta empinada a las afueras de la ciudad a uno de los centros de ski más importantes de Argentina: el Cerro Bayo. El ascenso al mismo puede realizarse a pie o en vehículo por un camino de tierra, una vez en la base del Cerro el ascenso se puede realizar en aerosilla o bicicleta. Al llegar a la cima, el viajero tendrá la visualiza una de las mejores postales de la Patagonia.
Un poco más al sur de la entrada del Cerro Bayo, se encuentra Bahía y Puerto Manzano, uno de los lugares preferidos de los turistas argentinos y extranjeros. El paisaje de este espacio es indiscutible, el viajero decide caminar y entender la conjugación perfecta de majestuosas montañas, pinos, fauna autóctona, embarcaciones y una calma diferente.
La caminata por Bahía Manzano lleva al viajero a las playas a través del sendero del Río Bonito, colmado de arbustos, piedras, flores, hasta llegar a la desembocadura en el Lago Nahuel Huapi. Cualquier piedra se convierte en un buen asiento para cerrar los ojos, escuchar a la naturaleza y pensar en volver pronto para conocer más de la maravillosa y extensa Patagonia. ©

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