Atrévete a conectar con el pasado mientras te sumerges en experiencias que fusionan lo lúdico, lo elegante y lo sorprendente. Bienvenido a un lugar donde el diseño se convierte en una emocionante aventura para todos los sentidos.
En el corazón del FOA de este año, se rinde homenaje a la historia del majestuoso edificio racionalista, venerado como monumento histórico. La premisa fundamental fue crear un diálogo armonioso entre lo nuevo y lo existente, incorporando la esencia arquitectónica del edificio como parte esencial de la narrativa. El largo pasillo, que sirve como vínculo entre las distintas actividades del ex Tiro Federal, se convierte en un espacio de transición meticulosamente recreado, una suerte de conexión entre lo interior y lo exterior. Inspirados por la idea de las matrioshkas, se generó un espacio adicional de comunicación que se inserta respetuosamente entre la estructura existente y la fachada, realzando la belleza de los ventanales originales. Esta búsqueda de diálogo con el pasado no solo evoca emociones, sino que despierta los sentidos, invitando a los visitantes a sumergirse en una experiencia única.
Encontrarse a través del diseño
Partiendo de esta premisa, se crearon diversos espacios de encuentro donde convergen lo lúdico, lo infantil y lo elegante en perfecta armonía. La fusión de estas distintas actividades y enfoques espaciales permite que coexistan y se enriquezcan mutuamente. El espacio se organiza en torno a tres áreas principales: un cine, una plaza seca y un playroom de dos plantas.
El patio
El patio, o plaza seca, emerge como el eje central del diseño. Un árbol señala el recorrido, rodeado por dos volúmenes que simulan edificaciones en una calle, delineando el espacio con claridad. Este patio se concibe como un ambiente exterior, resaltado por la elección cuidadosa de materiales como el porcelanato para el suelo y los revestimientos de los volúmenes. El mobiliario, incluyendo bancos y mesas de concreto, refuerza la sensación de estar al aire libre. La presencia del árbol, sin maceta, y una lucarna en el techo que simula la luz natural, aportan a esta ilusión. Los juegos infantiles completan la atmósfera de un espacio al aire libre, fomentando la interacción y el juego.
El playroom
El playroom, envuelto en una cáscara blanca por fuera y revestido íntegramente en madera por dentro, ofrece un ambiente cálido y acogedor. El suelo de madera se extiende por las paredes y el techo, configurando diversos elementos de mobiliario como estantes, mesas y bancos. El espacio se divide en un nivel principal y un entrepiso accesible mediante una escalera trepadora. En el nivel principal, se encuentra una barra de bar equipada y un área de juegos, mientras que el entrepiso alberga una mesa de Ping pong. La cancha de baloncesto, que sirve como zona de transición entre el playroom y la plaza, fusiona los distintos pavimentos, creando un espacio dinámico y versátil. Los niveles múltiples y las dobles alturas añaden profundidad y variedad visual al ambiente.
El cine
El cine, un volumen independiente y hermético, se accede a través de un gran cortinado, introduciendo a los visitantes en un mundo de intimidad y misterio. En su interior, dos niveles ofrecen amplias chaise longue y sillones, proporcionando comodidad y privacidad para disfrutar de proyecciones cinematográficas. La atmósfera cerrada y serena del cine contrasta con la dinámica y la apertura del playroom, creando un equilibrio armonioso entre ambos espacios.
El uso del color
Una paleta de colores cohesiva atraviesa todo el proyecto, unificando los distintos elementos y tejendo una narrativa visual que conecta los tres espacios dentro de la gran envoltura. Esta continuidad cromática refleja la cohesión y la armonía del diseño en su totalidad.
La comunicación del diseño
El diseño se concibió para estimular los cinco sentidos, convirtiendo cada visita en una experiencia sensorial única. Desde la sensación de extrañeza al adentrarse en un espacio que desafía las convenciones de interior y exterior, hasta la sorpresa de descubrir lo que se oculta tras una pared misteriosa, cada detalle está diseñado para provocar emociones y despertar la curiosidad. Los contrastes entre luces y sombras, entre lo cálido y lo frío, entre lo abierto y lo cerrado, invitan a los visitantes a explorar y a descubrir nuevas perspectivas. En este proyecto de arquitectura e interiorismo, el diseño se convierte en un medio para comunicar sensaciones y emociones, invitando a cada individuo a embarcarse en su propia aventura.
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