La ciudad de San Rafael es una de las más buscadas como destino turístico por los argentinos, sus paisajes soñados, las bodegas y el río hacen de este lugar, el espacio perfecto para descansar en primavera o verano.

San Rafael, nacida en el medio de un gran oasis, fruto del aporte de las aguas de los ríos Diamante y Atuel es un paraíso en la tierra con ricos y variados paisajes, aguas límpidas y aire puro. Al pie de la cordillera de Los Andes y a tan sólo 389 km. del Paso Internacional Los Libertadores en la provincia de Mendoza, es una tierra repleta de bellezas naturales que el viajero anhela conocer.
El visitante ingresa a esta ciudad mendocina no solo con el afán de encontrar ricos vinos, sino también disfrutar del entorno natural e histórico. Las calles bordeadas de sicomoros convergen en la Plaza San Martín, rodeada de cafés y la Catedral San Rafael Arcángel de estilo neorromántico.
Hace algunos años el espacio verde fue remodelado, respetando sus trazados originales se agregaron nuevas flores y árboles, entre los que se destacan jazmines, formios, rosedales, palos borrachos, ceibos, hortensias, robles pantanos, acacias y jacarandás.
El viajero sigue su recorrido por la ciudad y la elección es conocer durante toda la tarde el famoso Laberinto de Borges, un lugar de ensueño donde se vinculan la historia, la literatura, la naturaleza y la fotografía. El mismo se encuentra en la Finca Los Álamos, un poco hacia las afueras de la ciudad, se puede llegar en auto, colectivo, combi o también caminando.
Cuando el viajero se adentra en este histórico y pintoresco espacio, no sabe hacia dónde mirar, todo parece esconder un poco de literatura y arte.
De 8.700 m2 y con 7.150 plantas de buj es el más grande de América, fue diseñado por el inglés Randol Coate. Esta obra de arte viva, tal como sugirió el escritor Jorge Luis Borges, cuenta con más de 2.500 metros de senderos para recorrer su oculta simbología, que se hace visible por completo solo desde la torre de 20 metros erigida para apreciarla.

Al pie de la cordillera de Los Andes y a tan sólo 389 km. del Paso Internacional Los Libertadores en Mendoza, es una tierra repleta de bellezas naturales que el viajero anhela conocer.

San Rafael tiene muchísimas actividades en la naturaleza o en la ciudad para que el viajero realice, generalmente en una semana puede recorrerse la misma sin problemas. En esta oportunidad, decide conocer una de las bodegas más conocidas y antigua de la ciudad: La Abeja. Construida en 1883 por Rodolfo Iselín, quien fue reconocido como el padre de la vitivinicultura de San Rafael, importó barbechos de variedades francesas (malbec, verdot, semillón) e introdujo las modernas técnicas que se usaban en Europa. El viajero recorre y conoce la historia de esta finca de manera gratuita, hace degustación de algunos de sus mejores vinos y luego sigue con el recorrido.


Cuando llega el momento de la aventura, diversión y conexión con la naturaleza, es el turno de emprender viaje hacia el Cañón del Atuel, uno de los destinos turísticos más importantes de este viaje. Desde la ciudad, el viajero se traslada hacia el suroeste, entre caminos pintorescos que comienza con una frondosa arboleda en contraste con los colores de la Sierra Pintada. El Río Atuel, con sus centrales hidroeléctricas; el Embalse del Valles Grande y el Dique de El Nihuil, con la famosa Garganta del Diablo y las mundialmente conocidas Dunas de El Nihuil, de origen volcánico, son el alma y escenarios perfectos para que el visitante realice actividades deportivas como rafting, kayak, canopy, cool-river, motonáutica, paseos en catamarán, windsurf, pesca, cabalgatas, mountain bike, travesías en moto, trekking, escalada, rappel, tirolesa y mucho más.
Tanto a la vera del río, en el cañón, como en Villa San José de El Nihuil, se brindan todo tipo de servicios turísticos: campings, cabañas, hoteles, restaurantes, clubes deportivos y numerosas bases de empresas de turismo aventura. El viajero tiene muchas opciones en este punto del recorrido o también puede optar por conocer en detalle cada roca del camino al Cañón del Atuel con guías en cualquier tipo de excursión o mismo realizarlo de manera personal en automóvil. El Parque las Tinajas, con sus pinturas rupestres en la Gruta del Indio, y el mismo Cañón del Atuel, que cuenta con inusuales y coloridas esculturas naturales, forman un verdadero museo histórico-geológico de gran interés cultural y patrimonial.

San Rafael tiene muchísimas actividades en la naturaleza o en la ciudad para que el viajero realice en su estadia.

Para finalizar las vacaciones, el visitante decide darse el último gusto gastronómico y de paseo por la noche. La ciudad ofrece una amplia cantidad de opciones de bares, restaurantes, discos, pubs, cines y teatros en crecimiento. La avenida Mitre – Hipolito Yrigoyen es la calle bulevar ancha y arbolada que es la ruta 143, atraviesa toda la ciudad y allí el viajero se adentra para recorrer y encontrar todos los servicios turísticos disponibles.
Un dato clave de este lugar es que se encuentra conformado por diecisiete distritos: Ciudad, Cañada Seca, Cuadro Benegas, Cuadro Nacional, El Cerrito, El Nihuil, El Sosneado, Goudge, Jaime Prats, La Llave, Las Malvinas, Las Paredes, Monte Comán, Punta del Agua, Rama Caída, Real del Padre, Villa Atuel y Villa 25 de Mayo.
Quizás una semana no fue suficiente para recorrer por completo todo en el segundo centro urbano de Mendoza, que junto a los departamentos de Malargüe y General Alvear conforman la zona sur de la provincia y ocupan más de la mitad de su territorio. Ya habrá más oportunidades para seguir conociendo más de esta bellísima ciudad que esconde más de una historia. ©

TXT: Grupo Editorial Metro I FOTOS: GEM

Comments are closed.