La presencialidad en las oficinas ya no es un aspecto indispensable para cubrir el trabajo de una empresa. El teletrabajo revoluciona día a día el mundo laboral como lo conocemos y la pandemia le dio el último empujón.

Uno de los aprendizajes que deja la pandemia es que es posible el trabajo remoto y que esté tiene muchas ventajas, aunque para poder implementarse por completo es necesario hacer algunas adaptaciones del sistema laboral en el futuro. Esto se ve reflejado en las búsquedas, ya que luego del distanciamiento social ingresó en el horizonte de las empresas la posibilidad de que sus empleados puedan trabajar desde sus casas y que no es necesario ir diariamente a la oficina.
La cuestión del teletrabajo contiene muchos beneficios tanto para el empleador como para el empleado, lo que lleva a que muchas pymes y grandes corporaciones lo vean como opción a futuro, incluso luego de que termine la pandemia por el virus Covid-19. Hay industrias que fueron pioneras en esto y que tienen empleados en todas partes del mundo, debido a que la posibilidad de trabajar desde una computadora hogareña con conexión a internet posibilita que el empleado pueda encontrarse en cualquier parte del mundo, no necesariamente donde resida la oficina.
Un ejemplo de ello es la empresa Workia que trabaja con equipos en forma remota en todo el país y en Latinoamérica. Los directores de la empresa aseguraron que luego de la pandemia propondrán una modalidad de trabajo optativa, donde el empleado pueda elegir si trabaja 100% remoto, 100% presencial o un mix de ambas opciones. Gracias a este tipo de posibilidades las personas podrán elegir la modalidad que les quedé más cómoda en base a sus necesidades personales.

Nueva Ley de Teletrabajo

El 1 de abril pasado entró en vigencia la nueva ley de teletrabajo en Argentina que genera un nuevo paradigma. Diferentes expertos en recursos humanos y relaciones laborales aconsejan que cada pyme o empresa debe asesorarse para entender los alcances y efectos de la nueva regulación.
La Ley de Teletrabajo N° 27.555 parte de que el teletrabajador está más desprotegido que el que brinda servicios de forma presencial, en contraposición al histórico dilema que concebía como un beneficio a favor del trabajador esta forma. La norma es aplicable y alcanza a todos los trabajadores que brinden servicios regularmente desde sus hogares y que lo hagan mediante tecnologías de la información y la comunicación.


La ley no alcanza a los que, de forma esporádica, brinden servicios fuera del establecimiento del empleador o en las oficinas de los clientes. Dentro de estas normativas, existen opiniones diversas con respecto a la aplicación para las personas que se encuentran dando servicios en forma remota exclusivamente por causa de la pandemia y sobre cómo se articula esa circunstancia con el consentimiento de la ley.
La resolución N° 142/2021 del Ministerio de Trabajo de la Nación aclara que “la prestación de teletrabajo a causa de la situación sanitaria no se debe interpretar como un acuerdo de partes y, por lo tanto, reconoce la reversibilidad de esa modalidad transitoria para cuando cese la emergencia”.
Dentro de la ley se reconocen numerosos derechos, algunos nuevos y otros ya reconocidos, como el derecho a la desconexión digital, el derecho a interrumpir la jornada para el cuidado de personas a cargo, el derecho a la reversibilidad de la modalidad, el derecho a ser provisto de elemento de trabajo, el derecho a ser compensado por los gastos, el derecho a la capacitación, el derecho a la representación sindical y el derecho a la protección de la intimidad, entre otros.

Evolución del teletrabajo en Argentina

Una investigación del Centro de Estudios para la Producción (CEP) que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo elaboró un informe que detalla la evolución del teletrabajo en nuestro país.
El documento expresa que el teletrabajo tuvo una difusión heterogénea, en consonancia con la estructura productiva.
Se identificaron sectores que se vieron menos perjudicados por los efectos de las restricciones a la circulación, debido a que su actividad y su nivel de empleo pudieron sostenerse gracias a la reconversión que permite las tareas que hacen.

Esta reconversión al teletrabajo fue desigual entre diferentes regiones del país, aunque su expansión se dio en todas ellas. Además, las diferencias en los niveles educativos formales también reflejaron ventajas y dificultades en la posibilidad de trabajar remotamente.
Hacia el final del año pasado, se incrementó un 2,3% la cantidad de trabajadores que utilizaban equipos informáticos y se redujo un 20,7% la cantidad de personas ocupadas. La caída de la ocupación se tradujo no en una mayor cantidad de desocupados sino, en el contexto pandémico, en un incremento de la inactividad (personas que no buscan trabajo).

El 1 de abril entró en vigencia la nueva ley de teletrabajo en Argentina que genera un nuevo paradigma. Diferentes expertos en recursos humanos aconsejan que  cada empresa debe asesorarse para entender los alcances de la nueva regulación.

Sectores afianzados

Del mismo trabajo de “Evolución del trabajo remoto” realizado por el CEP surgen algunos datos específicos sobre los sectores más afianzados y los más golpeados por esta modalidad virtual de trabajo. El informe detalla que uno de los sectores que más se pudo reconvertir al teletrabajo fue el de la enseñanza, en donde en el tercer trimestre de 2020 el 58,4% de los trabajadores trabajó de manera remota. En el otro extremo, el servicio doméstico, la construcción, la hotelería y gastronomía fueron los que, por las características propias, menos pudieron migrar a la virtualidad.
La industria manufacturera también tuvo un bajo nivel de ocupación remota, solo limitado a tareas minoritarias. En cuanto a la distribución del teletrabajo según género, para el conjunto de la economía hay más mujeres que realizan trabajo remoto que hombres.


Apostar para el crecimiento de la productividad

Si bien el puntapié para comenzar a darle importancia al teletrabajo fue la pandemia, hoy las empresas líderes aseguran que esta modalidad aumentó significativamente la productividad debido a la flexibilidad, por lo que muchas compañías argentinas anticiparon que continuarán con la virtualidad en un futuro.
Lo importante para las corporaciones es unificar las ventajas de ambos formatos mediante las herramientas tecnológicas. En el mercado son cada vez más las empresas que se destacan por la automatización inteligente, cloud y seguridad informática.

La revolución laboral ya comenzó y actualmente algunas compañías ya abandonaron hasta el espacio físico de trabajo.

Los servicios cloud son herramientas alojadas en internet que permiten ejecutar diversas tareas en una empresa. Se encarga, entre muchas cosas, del almacenamiento inteligente de información y la posibilidad de acceder a ella desde cualquier lugar con conexión a internet.
A la flexibilidad, se suma un importante punto en cuanto a la seguridad y también a los menores costos de tener un empleado fuera de la oficina.
La revolución laboral ya comenzó y actualmente algunas compañías ya abandonaron hasta el espacio físico de trabajo. Para que una empresa o emprendimiento sea sostenible en el tiempo es necesario que incorpore esta nueva mirada y se adapte a las tendencias del mercado. En medio de esta ola de cambios las herramientas informáticas serán el gran aliado de las empresas y los empleadores, así que será hora de que sí no consultaron la nueva ley y condiciones laborales… lo hagan. El trabajo remoto no solo es consecuente de la pandemia, sino también de un cambio estructural de paradigma laboral que se viene gestando hace algunos años. ©

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