Fundado en mayo de 1892 por el Centro Naval, el Museo Naval de la Nación tiene por fin preservar y transmitir la cultura y la tradición marítima, la historia naval argentina, y la evolución de la Armada Argentina.

El origen del Museo Naval de la Nación se remonta a las últimas décadas del siglo XIX y está íntimamente ligado a la historia del Centro Naval, fundado en 1882 por oficiales de la Armada. Desde sus primeros años, recibió donaciones de objetos y modelos de buques para ser exhibidos. Con el tiempo, una gran cantidad de piezas comenzaron a acumularse, pues no contaban con un espacio especial para lucirse. Así surgió la idea de destinar un espacio del Centro para que funcionara allí el museo, cuya fundación oficial está registrada el 20 de mayo de 1892.
En 1914, cuando se terminó de construir la nueva sede del club, situada en la esquina de Córdoba y Florida, el cuarto piso fue asignado al Museo, el cual pasó a manos del Ministerio de Marina en 1916 y, por lo tanto, quedó a cargo de la Armada.
En 1943 se decretó su traslado a la sede de los antiguos Talleres de Marina, ubicados en Paseo Victorica 602, en Tigre. El cambio de sede se concretó con la inauguración de la primer sala en 1945.

El edificio

Los Talleres Nacionales de Marina, construidos en 1879 bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda, fueron los primeros talleres con los que contó la Armada Argentina. En ellos debían repararse los modernos buques adquiridos en Inglaterra a instancias de Domingo Faustino Sarmiento, entonces presidente de la Nación. Esos buques, específicamente construidos para la guerra, conformaron la primera flota de hierro y vapor del país, y fueron el origen de la Armada moderna. Se trataba de buques fluviales, que para arribar a Argentina debieron superar una dificultosa navegación marítima para la que estaban poco preparados.

 


Tras su llegada al Río de la Plata, estos buques fueron apostados en el río Luján, que por ese entonces funcionaba como puerto natural. En 1898 los Talleres se trasladaron a Dársena Norte y el edificio, desocupado, comenzó a utilizarse como depósito de artillería de Zárate. En 1941 comenzaron a trasladarse allí las piezas del Museo Naval, que había pasado a depender de la Secretaría General Naval. En 1946, completada la mudanza, el Museo fue reabierto al público.
Una de las obras que se efectuó para acondicionar el edificio fue levantar el piso por encima de las máximas mareas, con el objetivo de proteger al Museo de las inundaciones que con cierta frecuencia se producen en la zona.

Patrimonio y misión

En la actualidad, el Museo cuenta con seis salas y un parque temático, una biblioteca, una planoteca, un archivo fotográfico y un archivo histórico. Su objetivo primordial es la transmisión a la sociedad de información sobre la cultura y la tradición marítima, la historia naval argentina, la evolución de las naves y su tecnología, y el quehacer específico de la Armada Argentina. Para ello, el Museo se encarga de conservar, investigar y catalogar las piezas con el doble propósito de educar y exhibir el rico patrimonio cultural argentino en relación con el mar.

En la actualidad, el Museo cuenta con seis salas y un parque temático, una biblioteca, una planoteca, un archivo fotográfico y un archivo histórico.

Por su tamaño, variedad y riqueza, así como por la importancia mundial de algunas de sus piezas, el museo posee un acervo único en América Latina. Reúne modelos de embarcaciones, cuadros, uniformes, armas blancas y de fuego, instrumentos de navegación y de hidrografía, muebles, mapas y cartas, cofres, banderas y objetos de arte. La colección está integrada por más de 4 mil piezas, siendo su pinacoteca la más importante del país. Se destacan los modelos de buques históricos y de aeronaves navales, armas navales e instrumentos para la navegación.

Las salas

La Sala Independencia contiene piezas vinculadas a la historia naval de la época colonial y de las Guerras de Independencia. Está organizada por sectores temáticos dedicados a hechos y figuras de especial significación en la historia naval argentina, con el fin de recordar que el ámbito naval tuvo una importancia decisiva en el nacimiento de la independencia latinoamericana. También posee un espacio dedicado a la vida y obra de Guillermo Brown, el marino de origen irlandés radicado en Buenos Aires, quien comandó la escuadra naval que expulsó a los españoles de nuestras aguas en 1814. La Sala González Lonzieme contiene piezas vinculadas con la historia naval argentina en el período que comprende desde la guerra con el Imperio de Brasil hasta las exploraciones de la armada realizadas en la década de 1880. Allí se exhiben modelos de buques que participaron del conflicto;piezas vinculadas a la Marina en la época de Rosas; modelos de los buques que integraron la denominada “Escuadra de Sarmiento”; y las exploraciones a la Patagonia organizadas desde la década de 1870.

Por su tamaño, variedad y riqueza, así como por la importancia mundial de algunas de sus piezas, el museo posee un acervo único en América Latina.

Asimismo, la Sala Ratto (historia naval argentina) recuerda al Capitán de Fragata Héctor Ratto, historiador naval y escritor de ficción sobre temas marineros, director del museo entre 1937 y 1948. Esta sala expone piezas de la historia de la Armada Argentina abarcando desde 1880 hasta la actualidad.
Bajo el nombre del fundador de la Escuela Nacional de Náutica, la Sala Manuel Belgrano exhibe piezas vinculadas a diferentes temas de náutica: historia de la marina mercante, navegación fluvial, hidrografía, ciencias naturales, embarcaciones étnicas y navegación deportiva, en la que se destaca un sector sobre la historia del remo y otro sobre la vela. Allí se exhibe el Lehg II, velero doble proa con el que el argentino Vito Dumas dio la vuelta al mundo en solitario en 273 días.


Por otra parte, la Sala Lebán (Historia de la navegación) permite observar las diferencias entre los medios de propulsión, la invención del timón y el progreso en las formas de aparejar los barcos, combinando velas en formas cada vez más eficaces.
En la Sala de Armas se aprecian distintas clases de armas de los siglos XIX y XX: cañones y carronadas del siglo XIX, montados en sus cureñas; cañones antiaéreos y anti-torpedo; una colección de torpedos Whitehead de fines del siglo XIX; y armas utilizadas por la Infantería de Marina. Un sector especial recuerda la Guerra de Malvinas. Allí se destaca un modelo del crucero General Belgrano, buque construido en Estados Unidos en 1938 y hundido en mayo de 1982 por un submarino nuclear británico.
En el Parque de Artillería y Aviación se exhiben distintos cañones antiaéreos, anti-superficie y anti-torpedo que estuvieron montados en buques de la Armada Argentina del siglo XX. También puede observarse un vehículo antártico, una campana de inmersión tipo Davis, emplazada en el buque de salvamento Zicari y tres aviones utilizados por los dos portaaviones que tuvo la Argentina Aviación Naval: un Texan, un Panther y un Skyhawk. En el parque también se ubica el puente de navegación del aviso Alférez Sobral, que fue atacado por un helicóptero británico durante la Guerra de Malvinas, causando la muerte de su comandante, el capitán Gómez Roca, y de varios tripulantes.
A través de la Ley 2187, el 4 de septiembre de 1979 fue declarado Monumento Histórico Nacional. El 26 de noviembre de 2014 el Museo Naval de la Nación fue señalizado con el Escudo azul de las Naciones Unidas, iniciativa creada en 1954 para proteger bienes culturales en caso de conflicto armado o emergencia.
El Museo Naval es una institución sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, que realiza investigaciones vinculadas a la evolución y el desarrollo de la historia, cultura y tradición marítima y naval de la Nación. ©

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