El Edén perdido

Nazis, historias paranormales, resplandor y oscuridad, todo conforma el antes y el después del enigmático Hotel Edén.

El Hotel Edén es una leyenda que representa el lujo de principios del siglo pasado con la presencia de militares nazis en la última parte de la Segunda Guerra Mundial. En el último medio siglo fue vendido varias veces, abandonado, ocupado, sufrió robos e intentos de reapertura que fracasaron y es centro de historias únicas y paranormales.
Si la idea es conocer el patrimonio cultural de Córdoba, el paseo que no puede faltar es la visita al increíble Hotel Edén. Un lugar que hospedo a personajes ilustres del país y del mundo. Tal como el caso del científico Albert Einstein, el escritor Rubén Darío y a ex-presidentes argentinos como Figueroa Alcorta y Julio A. Roca.
Desde su fundación en el siglo XIX hasta que sus puertas se cerraron en 1965, fue uno de los hitos fundamentales del desarrollo turístico de La Falda, lo que llevó a que se lo declarará Monumento Municipal de Interés Provincial.
Construido en 1897 por el empresario alemán Roberto Bahlcke, el Edén fue pensado como un hotel de lujo. Durante décadas sus salones y habitaciones pasaron por grandes celebridades y personas de la alta sociedad argentina. La edificación tenía como objetivo atraer a las familias poderosas que llegaban a Córdoba por el paisaje y el clima del Valle de Punilla.
El edificio fue desarrollándose a medida que crecía su fama. En un principio contaba con dos plantas, salones amplios, 100 habitaciones y solo 4 baños por planta. Las remodelaciones de años posteriores llevaron a que contará con 38 baños, un salón comedor para 250 personas y un comedor auxiliar para niños y personal doméstico, un salón de fiestas, una sala de lectura, dos jardines de invierno, bar, galería cubierta y dos balcones desde los que se apreciaba el parque con miles de árboles traídos desde Europa. También, se incorporaron canchas de golf, teatro, pista de patinaje, pileta de natación y más habitaciones.


Nazis en el Edén

Hacia 1905, los accionistas del hotel deciden por unanimidad la disolución y liquidación de la sociedad. El edificio pasa así a manos de una de sus accionistas, Maria Herbert de Kraeutner, que se convierte en la única dueña de la Estancia La Falda y Edén Hotel. Un año después, finalmente lo vende a los hermanos Eichhorn, que para afrontar la deuda deciden lotear la estancia.
Este loteo y venta de terrenos, posterior a la llegada del ferrocarril en 1892, marcaría el surgimiento del pueblo y posterior ciudad de La Falda.

Construido en 1897 por el empresario alemán Roberto Bahlcke, el Edén fue pensado como un hotel de lujo.

Los Eichhorn alternaban estadías entre su Alemania natal y La Falda. Fue justamente a mediados de la década de 1920, cuando Walter Eichhorn y su esposa viajaron a su país y conocieron personalmente a Adolf Hitler. Por esa época adhirieron al Movimiento Nacional Socialista Alemán y comenzaron a contribuir económicamente en la causa que llevaría al Führer al poder. Según las leyendas de los habitantes de La Falda, cada avance del dictador alemán era celebrado con una fiesta en el hotel.
De esta situación viene que se hable de la supuesta presencia de Hitler en el hotel, antes o después de la Segunda Guerra; incluso algunas versiones dicen que hasta pudo haber muerto en Argentina. Sin embargo, del hotel no hay ningún documento que avale estas teorías. Lo que si hay es una foto de Hitler junto a los Eichhorn, tomada en Berlín en 1935, durante una visita que habían hecho.

De mano en mano

A fines de 1939, siete marineros del acorazado alemán Admiral Graff Spee hundido en aguas del Río de la Plata llegan al edificio y se transforman en empleados del mismo. Semanas antes de la rendición de Alemania en 1945, el hotel fue incautado a los hermanos Eichhorn y el gobierno lo transformó en una prisión de lujo para miembros del cuerpo diplomático japonés.
Dos años más tarde, el gobierno de Juan Domingo Perón devuelve el hotel a sus dueños.
Los hermanos Eichhorn deciden, luego de 35 años, vender el Hotel Edén a una firma privada nacional conocida como las “Tres K” conformada por los empresarios Emilio Kartulovich, Constantino Kamburis y Ascher Kutscher.
Esta firma contrajo una hipoteca que no pudo cancelar y llevó al edificio a remate en el año 1953 y luego de sucesivas ventas e intentos de apertura, fue condenado al abandono y deterioro, sufriendo continuos saqueos y destrozos.

Renacimiento de las cenizas

En 2006 se hace cargo del inmueble Emprendimientos Edén S.A, una iniciativa privada local que licitó el edificio y comenzó a trabajar en su recuperación.
En 1998 el Municipio se hizo cargo de las deudas y se quedó con la edificación, pero dado que no tuvieron los fondos suficientes para comenzar la refacción, llamaron a licitación y ahí fue donde se presentó la empresa de Leandro Rossi, a la que también se le sumo la Fundación Cultural.
Cuando llegaron los nuevos dueños al Edén poco quedaba del esplendor de años atrás. El edificio se encontraba destruido, se habían robado vajilla, cuadros, mantelería, piano, muebles y muchas cosas más.
Lo primero en restaurarse fueron los techos, después se siguió con los pisos. Aún hoy el hotel esta con parte en ruinas que deben seguir restaurando. La idea de sus dueños es que se termine de recuperar todo para poder ponerlo en uso como en sus mejores épocas.


En la actualidad la planta baja ya está recuperada casi por completo, así como los salones y galerías. También se recuperó la bodega original, donde funciona una cava de vinos, se abrió un shop de artesanías, volvieron a funcionar las canchas de tenis y abrieron una posada lindera para alojarse.
También se han recuperado la suite presidencial y algunos cuartos sobre la fachada, esperan seguir con otras habitaciones temáticas, ambientadas acorde a los cánones y costumbres de su época dorada.

El museo

Actualmente este enigmático edificio es un museo que se puede descubrir y conocer con visitas guiadas durante todo el año. La visita comienza con la proyección de un vídeo documental, que sumerge al espectador en el contexto de la época más dorada del espacio. El recorrido es también en los parques y jardines del hotel y también se atraviesa la sala de documentos históricos y una exhibición de fotografías y objetos.

Hoy en día este enigmático edificio es un museo que se puede descubrir y conocer con visitas guiadas durante todo el año.

El recorrido por las instalaciones es junto a guías habilitados que brindas datos específicos referentes a la arquitectura e historia. Para terminar, se prosigue en la cava del hotel, con una degustación de vinos y licores de primera calidad. Esa visita se hace durante el día.
Otra alternativa interesante es la de recorrer el Museo durante la noche. Este paseo nocturno tiene un carácter recreativo, esotérico y mítico, basado en leyendas de fantasmas y espíritus.
En esta otra opción se abordan mitos germanos que, según fuentes especializadas, se encuentran plasmados en el diseño de la arquitectura del edificio. Por último, se continúa dando un paseo a oscuras dentro de habitaciones y espacios junto con el guía. ©

Info adicional

Hotel Eden. Av. Eden 1400, La Falda (Córdoba).
Web: www.edenhotellafalda.com
Telefonos: 03548-426 643 o 03548 504334
Mail: edenhotellafalda@gmail.com

 

TXT I Fotos: Grupo Editorial Metro


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