En un año anormal y diferente, desde muchos puntos de vista, el trabajo y el esfuerzo realizado por los docentes para seguir conectados y renovando el interés de sus alumnos, resulta admirable y valorable.
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Seguramente este 2020 es un año diferente y será inolvidable, por muchas razones. Cada uno de nosotros, con nuestras diferentes ocupaciones y tareas, nuestros recursos y nuestra buena predisposición a adaptarnos, vivimos diferentes experiencias, todas ellas en pos de adaptarnos a estos tiempos tan singulares.
Todos nosotros, de una manera u otra, nos esforzamos por resignificar y reorganizar el día a día, inventar nuevos objetivos y maneras de pasar lo mejor posible estos tiempos diferentes, que implican restricciones, pero también habilitan otras vías de intercambio y de creatividad que solemos desestimar. Es por eso que hay ajustes en unos aspectos, pero también se recrean otros nuevos, se abren caminos interesantes para explorar, que pueden implicar siempre aprendizaje, renovación y nuevas posibilidades.
Hoy quiero expresar algunas observaciones relacionadas con un área muy importante para la vida en general: los distintos sistemas de enseñanza, ya sea inicial, primario, secundario o terciario y universitario.
Es llamativo y admirable el esfuerzo que realizan la mayoría de los docentes, quienes de un día para otro, modificaron las estrategias de enseñanza y las modalidades de relación con sus alumnos. En muy poco tiempo, transformaron sus propias casas, sus celulares, computadoras y mails en una red de vinculación con sus alumnos, para poder sostener el encuadre de una escolaridad que se mantiene a puro esfuerzo y creatividad.
En muchos casos, las maestras y maestros, exploran distintos recursos para seguir conectados, para renovar el interés de sus alumnos, a los que no ven de manera presencial desde hace meses y a muchos de los cuales nunca vieron personalmente.
Entonces, con el objetivo de generar interés y captar la atención de sus alumnas y alumnos, tenemos a docentes inventando videos que expliquen temas sobre los que están trabajando, actuando en obras de teatro para convocar al pensamiento creativo de sus alumnos. Todo un maravilloso despliegue de ideas originales que pretende atraer el interés de niños y niñas.
También están los docentes que participan en tareas sociales para llegar a sus alumnos con menos posibilidades, desplegando una red de diferentes recursos (alimentos, libros, cuadernos, etc.), que refrescan el nexo saludable entre los docentes, los escolares y sus familias.
Como otros sectores de la población que se ven más expuestos, exigidos y requeridos en estas épocas (áreas de salud, seguridad, etc.), los docentes brillan con su esfuerzo y despiertan nuestra más profunda admiración y agradecimiento. Abrazo y fuerza para todas y todos ellos. ©
