Experta en bebes

Si de crianza, nutrición y lactancia hablamos, nos encontramos con la persona indicada para explicarlo. En esta edición de Revista Metro tuvimos una charla muy interesante con Melisa Jurozdicki, médica pediatra y, por sobre todas las cosas, mamá.

Melisa Jurozdicki es médica formada en la Universidad Nacional de Buenos Aires y realizó la residencia de pediatría en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Formada en lactancia, crianza y nutrición dicta talleres muy interesantes junto a otras mujeres especializadas para familias, cuidadores y profesionales de la salud.

– ¿Hace cuantos años arrancaste a trabajar en pediatría? ¿Y por qué la elegiste?
– Arranqué hace más de 10 años. La elegí porque lo que la pediatría tiene de lindo, además de trabajar con niños en una etapa de la vida en la que los marca para siempre, podés también trabajar con toda su familia. Intervenir en un montón de cosas lindas para que esa familia esté mejor. Contener a las madres y padres en el periodo tan lindo de la vida de tener hijos. A mi todo eso me encanta.

– ¿Siendo mamá y pediatra, cómo manejas el tema de las opiniones de la gente sobre la crianza o sobre los hijos?
– Yo creo que lo más importante de todo esto es estar seguro de las decisiones que uno va tomando. Algo que no es nada fácil, claro. Pero sirve mucho informarse, hacer talleres, cursos, hablar con otras familias que tengan hijos chiquitos. Eso lo ayuda mucho a uno para estar seguro. Después la gente va a opinar. Tenemos que saber marcar límites de la forma más sana posible, pero hacerlo.


– ¿Cuál es el rol de la pareja en la lactancia?
– El rol de pareja es fundamental en la lactancia. Cuando la madre tiene el deseo de dar la teta, es importantísimo que su compañero se involucre, se informe. Uno puede pensar que es un tema de mujeres porque la teta la tiene la mamá, pero es muy importante que la pareja sepa, que esté presente. Si hay que hacer algún taller, que su pareja la acompañe. Es quien te trae un vaso de agua, te apoya cuando estás mal, ve la postura, si no te estás lastimando y que estés bien y cómoda. Por todo esto es muy importante y está bueno que cada vez haya más personas involucradas y no sea solo una mujer sola dando la teta.

Mitos y verdades sobre la crianza.

Con respecto a esto, lo que más instaurado está es esa idea de que tanto amor y cariño, tenerlos en brazos y prestarles mucha atención los va a “malcriar”. Es justamente todo lo contrario. Un bebé, un niño necesita mucha atención. Si llora necesita que lo acudan para ver que le está pasando. Esta idea de entrenar a los niños para que no nos necesiten y sean desapegados es algo que se demostró que no favorece su desarrollo para nada.

A los padres y madres primerizos les diria es que se tengan paciencia. Que al principio es todo bastante caotico, pero luego todo se va acomodando. Es una etapa hermosa.

– ¿Cuáles son los beneficios de gatear para el bebé? ¿Y si directamente camina?
– Gatear es muy beneficioso. No todos los bebés gatean y, si no lo hacen, no hay ningún problema. Pero muchas veces se les hace un gran festejo a los primeros pasitos y al gateo no se le da tanta importancia. Gatear es un movimiento complejo del cuerpo en el que se entrena muchísimo la coordinación y la vía óculo motora. No hay que desesperar si no aparecen los primeros pasitos justo al año o a los 15 meses. Hay que darles el tiempo. Por supuesto siempre se debe tener el control con el pediatra de cabecera.


 – ¿Qué consejos son ideales para cuando los bebés comienzan la alimentación complementaria?
– La alimentación complementaria es un momento para intentar disfrutar todo lo posible. Es importante estar informados y cada familia elegir cómo empezar. Es un momento en que nos tenemos que armar de paciencia, dejar que el bebé toque y experimente con la comida. Pero lo más importante es tomarnos un tiempo de calma para ellos y disfrutar de ese momento. A veces con el apuro diario no es tan sencillo de hacer.
Se debe encontrar la forma de alimentación segura teniendo en cuenta ciertas cuestiones importantes. La primera es no otorgarles cosas duras ni redondas hasta los 5 años para evitar la obstrucción de vía aérea. La segunda, cerca de los 9/10 meses ya conviene comenzar con trocitos de comida y no atrasar eso.

– ¿Con qué alimentos es mejor comenzar y con cuáles seguir? ¿A qué edad es recomendable?
– Hay muchísima variedad y eso es lo mejor. De esta forma el bebé experimenta con diferentes sabores, olores y texturas. Empezar con los alimentos más reales posibles, evitar los ultraprocesados que son las formulaciones que tienen un montón de agregados. Todas las verduras (con algunas limitaciones) y frutas se pueden. Cereales, legumbres, frutos secos, carnes y huevos, pescados, aceite de oliva. Hay muchas opciones y está bueno conocerlas para que haya variedad.

– ¿Qué le dirías a una mamá o papá primerizo?
– Lo primero que les diría es que se tengan paciencia. Que al principio es todo bastante caótico, donde es difícil mantener el orden, y todo eso tarda en llegar. Pedir ayuda, sobre todo, y si no la tienen, no se sientan mal por no poder con todo. Es un momento para flexibilizarse. Quizás haya metas como, por ejemplo, ir al gimnasio, que no puedan cumplir. Pero luego todo se va acomodando. Es una etapa hermosa, y hay que saber que también es muy lejana a las películas donde todo fluye y no hay adversidades. Es un período de mucho revuelo pero que, de a poco, todo se calma. Les diría que lean, que hagan cursos, pero que luego tomen su propio criterio. Voces, opiniones e información hay muchas. Cada uno puede elegir, sea colecho, cuna o cualquier decisión respecto a su bebé. Lo más importante es que les resuene y les haga bien a ellos. Que logren poner nuevos acuerdos en pareja, no pretender que todo esté perfecto. Muchas veces idealizamos estos momentos. Es cierto que los hijos traen muchísima felicidad, pero también puede ser difícil y hay que poner buena energía de uno para darnos tiempo a adaptarnos a lo nuevo. ©

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