El hombre máquina

Cuando las máquinas se apoderan de la mente de Fredi Vivas pasan cosas como la escritura de un libro, la creación de una empresa con amigos, viajes, charlas y mucho más. Del Conurbano al mundo un emprendedor que sueña con robots y desde los doce años estudia cómo piensan.

Oriundo de zona sur de Buenos Aires, el Ingeniero, profesor y emprendedor Fredi Vivas, se insertó en el mundo de la computación y la tecnología desde muy chico. Fanático de las películas de ciencia ficción de los 80/90s y amante de la inteligencia artificial logró su sueño de escribir un libro sobre “¿Cómo piensan las máquinas?”.
Tras haber estudiado en Singularity University de Silicon Valley con diferentes líderes de la tecnología mundial fundó la consultora de Data Science, RockingData, junto con sus compañeros Diego Oyola y Martín Maffioli.
Hasta hace tiempo atrás, la inteligencia artificial (IA) era un mundo desconocido para todos. Actualmente, se escuchan más conceptos que tienen que ver con las nuevas tecnologías y cada vez son más los interesados.
Muchas películas del siglo pasado explicaban en sus guiones que las máquinas iban a dominar a los humanos y se adueñarían del futuro, ahora esa idea Terminator está un poco más alejada de lo que piensan algunos especialistas, como lo es Fredi Vivas, quien habló en exclusiva con Revista Metro.

– ¿Qué es RockingData? ¿Cómo nació y quienes trabajan en esta empresa día tras día?
– Empecé a estudiar sistemas de información en la UBA y después me incline por el lado de la ingeniería, ya que yo venía trabajando por el lado de la tecnología, entonces era la opción más obvia. En algún momento de la carrera me encontré con la materia “inteligencia de negocios”, que es como la base del mundo data, ahí empecé a conocer ese concepto y también a trabajar en un área de data de una empresa multinacional donde conocí a mis socios con quienes también tocaba porque somos músicos.
En un momento tuve la oportunidad de estudiar afuera y al volver del viaje me metí de lleno a hacer “RockingData” con mis amigos. Rock y datos era lo que nos gustaba.
Arrancamos siendo tres y sin ningún tipo de inversión, compramos computadoras y nos pusimos a trabajar. Hoy en día somos 45 personas en la empresa, todavía no cumplimos ni cuatro años y estamos muy contentos con ese crecimiento y el equipo increíble que armamos. Tenemos gente trabajando en todo el país, desde Ushuaia a Chaco, un montón de lugares.

– Naciste y te criaste en el Conurbano Bonaerense, ¿cómo llegaste al mundo de las nuevas tecnologías?
– Estudie desde muy chico en un instituto de computación en Lomas de Zamora, pero también era como una vocación muy personal, siempre que tenía una computadora cerca estaba ahí desarmando y viendo cómo funcionaba. No era el mejor pero tenía mucha curiosidad, digo que no era el mejor porque por ejemplo nunca fui muy bueno en matemática y programando quizás no era el mejor, pero si me llamaba la atención el comportamiento computacional y hasta hoy lo sigo usando para todo.
Para mí es muy importante que existan en todas partes, incluso en lugares alejados, institutos o lugares donde poder aprender, que exista la difusión de todo esto. Es imprescindible porque cualquier chico o chica que esta por ahí puede meterse y cambiar su vida, la tecnología es un igualador de oportunidades, por ejemplo yo tuve muchas oportunidades de trabajo que sin esto nunca las hubiese tenido.

– Ganaste la beca para estudiar en Singularity University de Silicon Valley ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Qué sucedió después de eso en tu carrera?
– La gane en 2017 y para mí era un sueño estar ahí, en el epicentro de la tecnología, donde nacieron las grandes empresas de la tecnología como Google o Microsoft.
En su momento me entere que había un concurso que se llamaba “Impactec”, que ahora no está más, el mismo premiaba al emprendedor ganador con una beca para estudiar ahí durante dos meses viviendo en las instalaciones de NASA, me había postulado algunas veces y en dos oportunidades quedé descartado. La última vez si pude llegar a la final y después ganar, conocí emprendedores tremendos acá en la Argentina y allá ni hablar. Durante el tiempo que estuve allá pude aprender sobre nanotecnología, big data, inteligencia artificial y cómo usar eso para ayudar a las personas en su calidad de vida, específicamente entender los grandes desafíos de la humanidad y ver cómo los podemos taclear con todo esto.
Fue una experiencia transformadora, no solo por lo que aprendí sino también por conocer tantas personas del mundo y también tener confianza al volver. De repente conocí a gente que estudio en Harvard u otras universidades del mundo y yo era un chico que salió de un colegio público de Lomas, por eso el shock de saber que podía dedicarme a esto y hacer algo propio.

Arrancamos siendo tres y sin inversion, compramos computadoras y nos pusimos a trabajar. Hoy somos 45 personas.

– Lanzaste tu libro “Cómo piensan las máquinas: Inteligencia artificial para humanos”¿Cómo lo armaste y de dónde surgió la idea?
– Ya hace varios años que hablo con gente que me pide recomendaciones de libros y hay muy buenos técnicamente, hay muchos en inglés y hay pocos en español. Por eso siempre tuve la idea de armar algo, más teniendo en cuenta que me gusta mucho escribir.
El tema que no me cerraba era hacer un estilo de libro tipo la biblia de la data o manual de uso, en un momento estaba escribiendo el índice del libro y me agarra covid, empiezo a tener fiebre y tengo un sueño donde veía como todos los arboles prendidos fuego y una guerra, también veo robots gigantes tipo terminators con los que peleo, la cuestión es que me despierto y termino como en un hospital del futuro. En el sueño viene una persona y me dice: “Fredi te necesitamos” y yo, me río y le digo: “¿Para qué?” y me contesta: “Te necesitamos por que vos sabes cómo piensan las máquinas” y bueno me quedo ahí… medio que me despierto y veo que podría ser algo interesante explicar en el libro cómo piensan las máquinas. Así empecé a escribir, luego hable con la editorial y salió. El libro es una historia de ciencia ficción con mucho contenido, para la gente que no sabe es una puerta de entrada y para los que saben seguro se lleven alguna cosa y se entretengan con la historia.

– ¿Crees que la IA llego a su tope o seguirá expandiéndose a horizontes que ni nos imaginamos? ¿Cuál es la última noticia futurista de este tipo de tecnologías que te sorprendió notoriamente?
– Para mí no está para nada en el tope, para mi esta como en un estadio inicial más allá de tener 50 años.
La última noticia futurística que me sorprendió en verdad fue hace dos años con la tecnología GPT-3 (Generative Pre-trained Transformer 3) que por ejemplo deja hacer textos artificiales, es decir la máquina hace el texto por nosotros. De hecho, en mi libro utilice esa tecnología para hacer el prólogo, le pase algunas ideas de futuro, máquinas y escribió contenido a nivel ensayo que se utilizó exactamente igual a como escribió la máquina. Eso me parece increíble y shockeante, el nivel de calidad que tiene y lo que puede producir en el mundo y no solo en la escritura sino lo que puede hacer en el campo para mejorar los cultivos o en la medicina para diagnosticar las imágenes.


– En el libro hablas sobre un tema que se trató de explicar muchas veces e incluso se abordaron miles de películas de ciencia ficción al respecto: “¿Las maquinas piensan o no?”
– La ciencia ficción me encanta y soy fanático desde chico. Las máquinas en las películas siempre se presentan como que se vuelven contra el humano, de hecho hay un concepto muy interesante que se llama el “dilema de Frankeinstein” cuando la creación del humano se vuelve en contra del humano y esto viene hace muchísimos años y nos invita a reflexionar y a tener cuidado de los posibles riesgos que puede haber. En el libro busco eso, generar esa sorpresa de alguna forma y que entendamos cómo piensan las máquinas para crearlas con responsabilidad. Las máquinas nos proponen esta batalla, yo creo que hay modo distinto del futuro, menos utópico y más orientado a como nos complementamos, como las maquinas pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida y también nosotros en qué somos mejores que las máquinas.

– ¿En qué ayuda el Big Data a las personas?
– Es más un concepto técnico de datos y de grandes volúmenes de lo mismo. Hoy con la big data, por ejemplo, vas en el auto y utilizas la app Waze que analiza tus datos de movilidad y te da una recomendación basada en ellos. Básicamente, es usar inteligencia artificial, datos, para recomendarle al usuario un camino.
Hay tanta cantidad de datos que si no existiera una manera de achicarlos y clasificarlos sería muy difícil hacer cualquier tipo de búsqueda, pero de esta manera se achica eso. El Big Data si se usa positivamente es muy útil para las personas.

En mi libro utilicela tecnologia GPT-3 para hacer el prologo, es decir la maquina hace el texto por nosotros.

– El libro fue presentado en varios espacios educativos de Buenos Aires y ya es un éxito, ¿Cómo te sentís con esta experiencia personal?
– Lo que más me interesa, además de que a la gente le guste, es que mucha gente joven y mucha gente de más de cuarenta años empieza a meterse en este mundo después de leer el libro, eso es increíble. Mi idea también es recorrer otros lugares de Argentina, además de Buenos Aires, para que más gente lo pueda conocer. Personalmente para mi es hermoso, me encanta escribir.
Pienso que para el año que viene me voy a meter en algo más audiovisual, más de contenido de vídeo, más documental y siempre con el mismo objetivo de que más personas entren en este mundo de las tecnologías.

– ¿Tenés algún proyecto cercano o a futuro que se está calentando en el horno y nos quieras spoilear?
– Tengo un montón de proyectos, spoileo alguno. Uno se está trabajando desde el año pasado en pandemia, ahora lo están terminando más en el equipo, yo estoy más enfocado en el libro. Es un proyecto de educación para que más gente pueda aprender todo sobre el mundo de la data en una plataforma. Creamos una plataforma online que pronto va a salir a la luz. Esto sería como una empresa nueva, prima de RockingData, que estamos contentos de que dentro de poquito salga.

– ¿Qué metas tenés a futuro con tu carrera y con tu emprendimiento Rockingdata?
– Primero estoy disfrutando mucho todo esto, creciendo un montón, no teníamos gente de recursos humanos o de marketing y ahora tenemos. Crecimos en el talento que fuimos reclutando y encima con gente de toda la Argentina, es increíble en ese sentido. Con mi socio seguimos teniendo una hermosa relación de amistad, más allá de la gran cantidad de horas de trabajo que hemos hecho juntos, queremos que se mantenga el mismo espíritu. Personalmente tengo mi tema del libro que es muy importante para mí y el desarrollo de temas de divulgación como una columna de radio que hago y creo que me veo profesionalizando todo eso el año que viene y trabajando en otros países. ©

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