El proyecto realizado para este Espacio es un cuarto para un niño de 12 años con parálisis cerebral llamado Valentín. El diseño del mismo fue ideado con el objetivo de que este pequeño pueda tener una calidad de vida y una cotidianeidad plena.

Regina del Carril, autora de “Dormitorio de un niño extraordinario” escogió para su proyecto a esas personas entrañables con capacidades especiales, ya que ella cree que son extraordinarias desde todo punto de vista, y que despliegan una humanidad “extra” en nosotros mismos, que se manifiesta en muchos órdenes, iluminando así nuestra existencia.
Este dormitorio, fue un espacio diseñado para una persona con discapacidad que se presentó en la pasada edición de Casa FOA, la feria argentina dedicada al diseño y la decoración que tuvo lugar a finales del 2021 en Buenos Aires.
“Creamos en este cuarto un espacio integrado eligiendo un diseño con características especiales y espaciales, haciendo referencia a otro mundo que el visible. Utilizamos como inspiración la obra literaria de Antoine de Saint-Exupéry, `El Principito´, relata Regina.


“En el diseño pensamos en un techo curvo ya que da la sensación de contención… estos chicos están mucho tiempo mirando para arriba. La cama era ortopédica pero con un respaldo forrado… A la habitación le pusimos aroma, plantas, una música tranquila… El escritorio estaba pensado para sus actividades diarias porque estos chicos tienen un montón de terapias y los espacios deben adaptarse a cada situación particular. Diseñamos un baño y un playroom, pusimos marcadores que la gente usaba para dejar mensajes y que terminó convirtiendo la pared en un mural”. El arte es fundamental para este espacio. Estimula al niño y además genera un entorno más agradable. El arte cura.

El arte es fundamental para este espacio. Estimula al niño Genera un entorno más agradable. El arte cura.

La distribución de los sectores, la elección de los colores, materiales y arte fueron pensadas de manera acorde a las necesidades de este Wonder Boy. Para armar el proyecto fue fundamental conocer y estudiar todo lo que este niño necesita.“Soy mamá de dos hijos, uno de 16 que se llama Iñaki y que tiene parálisis cerebral severa y tengo una hija, Mia, que tiene 15 años. Estudié psicopedagogía y psicología, pero el diseño siempre me gustó por lo que hice cursos y me formé”. En el 2020, con la pandemia, Regina comenzó a escribir y a materializar un proyecto que se llama Deco Capaz, una manera de juntar el diseño con Iñaki y, en 2021, tuvo una entrevista con Casa FOA y les comentó su idea de hacer un dormitorio para un niño discapacitado.Si bien el ‘Dormitorio de un niño extraordinario’ no era el cuarto de Iñaki, sino el de un niño imaginario de 12 años llamado Valentín, la experiencia de Regina como madre y diseñadora le permitió proyectar aquellos conceptos que siempre consideró importantes en el diseño de su propia casa: “Que los amigos de mi hija no tuvieran miedo al venir, que quisieran estar, quedarse”.
La misión es que el espacio ayude a Valentín a desplegar todas sus potencialidades y lo haga feliz. Como así también, la posibilidad de poder ayudar a todos los wonders boys y girls del mundo. ©

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