Un contenedor invertido de cristal revela espacios funcionales y estéticos en perfecta armonía. Desde su concepción, cada detalle ha sido meticulosamente diseñado, llevando la visión de LYX Arkitekter a nuevos horizontes.

Desde su fundación, la empresa LYX Arkitekter se erigió como una verdadera pionera en el ámbito arquitectónico, destacándose por la realización de proyectos de una envergadura impresionante y una conceptualización vanguardista. Su portafolio abarca desde diseños elevados que desafían la gravedad hasta la incorporación magistral de elementos estilísticos islámicos en la ornamentación, todo ello fusionado con el diseño moderno para crear un conjunto artístico verdaderamente excepcional.
Hoy en día, LYX Arkitekter ha abrazado un nuevo paradigma, inspirándose en el concepto revolucionario del brutalismo concebido por el genio ingeniero Le Corbusier en el año 1952. Charles-Édouard Jeanneret-Gris, conocido como Le Corbusier, fue uno de los arquitectos y diseñadores más influyentes del siglo XX. Su enfoque visionario trascendió los límites de la arquitectura tradicional, promoviendo la funcionalidad, la simplicidad y la integración armónica del ser humano con su entorno construido. Su filosofía arquitectónica, basada en la maximización del espacio y la búsqueda de la armonía entre formas y funciones, se convirtió en un faro para generaciones de arquitectos y diseñadores.

La arquitectura brutalista emerge como un estilo arquitectónico que cobró vida en la década de 1950, en el contexto de los esfuerzos de reconstrucción posbélica en el Reino Unido.

La arquitectura brutalista, uno de los legados más notables de Le Corbusier, emerge como un estilo arquitectónico que cobró vida en la década de 1950, en el contexto de los esfuerzos de reconstrucción posbélica en el Reino Unido. Los edificios brutalistas se caracterizan por su enfoque minimalista, que exhibe los materiales de construcción en su estado más puro, despojados de ornamentos superfluos. Presentan una apariencia imponente y monolítica, compuesta por “bloques” estructurales, y se distinguen por su estilo geométrico riguroso y el empleo a gran escala del hormigón vertido, que otorga una sensación de solidez y durabilidad.

El nuevo proyecto concebido por el estudio de arquitectura LYX Arkitekter se alza majestuoso en Islandia, adoptando la forma de un contenedor invertido, cuyos costados han sido sustituidos por amplios paneles de vidrio panorámico que brindan una visión de 360 grados de la apacible playa que se extiende a sus pies.
Con una superficie total de 750 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, la planta baja alberga un acogedor salón y un comedor contiguos, complementados por un baño y una cocina que fusionan funcionalidad y estética de manera magistral.
La genialidad del diseño se manifiesta en la terraza, un espacio de contemplación donde uno puede absorber toda la panorámica frente a sí mientras saborea una taza de café en las primeras luces de la mañana.

La filosofía arquitectónica de Le Corbusier se basa en la maximización del espacio y la búsqueda de la armonía entre las formas y sus funciones.

Finalmente, el tercer piso alberga el fascinante dormitorio principal, un santuario de intimidad y confort que garantiza un descanso reparador. Una puerta independiente conduce a la espectacular piscina panorámica, una adición ingeniosa que brinda un oasis de frescura durante los cálidos días de verano, transformando esta residencia en un auténtico refugio de ensueño para las vacaciones. Cada detalle de esta obra maestra arquitectónica ha sido meticulosamente concebido por los expertos de LYX Arkitekter, asegurando una experiencia única y un ambiente inigualable desde el momento mismo de su concepción.
Con una envergadura total de 750 metros cuadrados distribuidos en dos niveles, este proyecto representa una síntesis magistral entre funcionalidad y estética, entre forma y función, llevando la visión de LYX Arkitekter a nuevos horizontes. ©


 TXT: Grupo Editorial Metro I FOTOS: GEM

Leave A Reply