El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de mama.
El objetivo es sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad, que representa la primera causa de muerte en la población femenina a nivel mundial.
Cáncer de mama
El cáncer de mama es la patología oncológica más frecuente en mujeres. En la década de 1970, una de cada once mujeres padecía esta enfermedad; actualmente, una de cada ocho la desarrollará, mientras que en los hombres la incidencia es solo del 3 al 4 %.
Es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres. Sin embargo, la mortalidad ha disminuido gracias a la detección temprana, el conocimiento de la biología molecular y las nuevas terapias, lo que permite que muchas pacientes sean largas sobrevivientes.
Aunque el cáncer de mama aumenta con la edad, en los últimos años ha crecido su incidencia en mujeres jóvenes.
Solo entre el 5 y el 10 % de los casos son hereditarios. Entre los principales factores de riesgo, se distinguen los no modificables y los modificables.
Factores de riesgo no modificables
• Mutaciones genéticas como BRCA1 y BRCA2.
• Menstruación antes de los 12 años o menopausia después de los 55 años.
• Antecedentes familiares de cáncer de mama.
• Antecedentes personales de cáncer de mama o enfermedades benignas proliferativas de la mama.
• Radioterapia previa en la región mamaria.
• Exposición a medicamentos como el dietilestilbestrol (DES).
• Niveles naturalmente elevados de estrógenos y testosterona.
Factores de riesgo modificables
• Obesidad o sobrepeso en la postmenopausia.
• Sedentarismo.
• Terapia de reemplazo hormonal en la postmenopausia.
• Anticonceptivos orales.
• Primer embarazo después de los 35 años.
• Falta de lactancia materna.
• No haber tenido embarazos.
• Consumo de alcohol.
• Tabaquismo.
El conocimiento de la biología molecular ha permitido clasificar el cáncer de mama en distintos subtipos según factores pronósticos, posibilitando así indicar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
Un tema de preocupación actual es la accesibilidad a las terapias innovadoras y a las plataformas genómicas, debido a su elevado costo, lo cual debería ser evaluado por la salud pública.
Por todo lo expuesto, la detección precoz del cáncer de mama es primordial para evitar muertes por esta causa. La mamografía a partir de los 40 años continúa siendo el método más relevante, complementado por la ecografía mamaria. La resonancia magnética mamaria se reserva para casos específicos.
El control anual y la consulta con el patólogo mamario o el ginecólogo, junto con programas de prevención accesibles, deben ser el principal desafío para disminuir la morbimortalidad por cáncer de mama. ©
Dra. Alicia B. Elli . MP 61120
Médica oncóloga – Directora de Carrera, UBA
Jefa de División T. Radiante – Oncología Clínica
Hospital J. M. Ramos Mejía
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