Salgan al sol

Patologías en los niños a consecuencia del sedentarismo que producen las nuevas tecnologías y las pantallas a las que acuden en la cotidianeidad.

Cada vez son más los niños que sufren de diferentes enfermedades a causa del sedentarismo y este viene de la mano de las nuevas tecnologías y los renovados modos de interactuar entre sí. Las personas acceden desde muy jóvenes a diferentes dispositivos que incentivan los hábitos sedentarios por sobre el resto.
Muchos especialistas ya han estudiado el sedentarismo infantil y las consecuencias que provoca en los niños, especialmente los primeros años de sus vidas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un informe en el que advertía que los niños no deben tener acceso a ningún dispositivo hasta los dos años de edad y que deberían pasar como máximo una hora frente a las pantallas entre los tres y cuatro años. Pero, ante estos planteamientos, ¿qué piensan los padres y madres?
«Tengo tres hijos, el más chico tiene dos años y no usa ni el celu ni la compu. Solo tiene acceso a la televisión donde mira diferentes películas o dibujitos que nosotros mismos le ponemos», cuenta Mónica (43 años).


«Soy mamá primeriza y es difícil poder lidiar con las tecnologías y los chicos de hoy en día. Mi nene tiene 4 años y ya usa mi celular mejor que yo», expone Marisa (32 años).
«Cuando tuve mi primer hijo no había tanta movida con las tecnologías, era menor. Cuando Nico cumplió 12 años me quedé embarazada y con la segunda me cuesta muchísimo el tema del celular o la tablet. Juana tiene 3 años y usa el celu, la compu y hasta Netflix mejor que nosotros», explica Lorena (34 años).
El uso y el abuso de la tecnología, primero con el televisor y luego la computadora, ahora las tablets o celulares son clave en la preocupación de los profesionales, especialmente en el caso de los niños. «Cuando los más chicos se pasan horas y horas delante de la pantalla se produce en ellos un efecto de costumbre que deriva en que luego no quieran movilizarse demasiado, en la comodidad y en reforzar el concepto de sedentarismo», explica la pediatra Andrea Busso y agrega que «cuanto más pequeños son al usar dispositivos, mayor son los riesgos cuando crezcan de desarrollar problemas oculares, de obesidad, en la espalda u otras patologías».

«No está mal que los niños tengan conocimiento o utilicen dispositivos móviles o computadores, el problema está en el tiempo que le dedican a eso y el tiempo que dedican a otro tipo de actividades».
Andrea Busso, Pediatra

El sedentarismo en los niños y adolescentes de la actualidad, es una problemática que crece y que seguirá aumentado a medida que haya más y más tecnologías para el «no movimiento», fomentando así la comodidad y el confort. «No está mal que los niños tengan conocimiento o utilicen dispositivos móviles o computadores, el problema está en el tiempo que le dedican a eso y el tiempo que dedican a otro tipo de actividades», enfatiza Busso.
«La obesidad en niños y niñas es una historia que veo seguido en mi consultorio. Cada vez hay más chicos de entre 5 a 10 años que sufren de esta patología y lo que los cuesta más es el tema de las actividades, ya que los chicos están acostumbrados a estar frente a una Playstation, a jugar con el celular o a mirar vídeos en Youtube. Cuando los sacas de eso, los notas perdidos, molestos y los mismo adultos no ayudan en estos casos», comenta la nutricionista Lorena Gentile.



Un comité de expertos de la OMS generó una serie de directrices sobre actividad física, sedentarismo y sueños para niños menores de cinco años. En ellas evaluaron los efectos que tiene el sueño inadecuado, el tiempo que pasan frente a pantallas o el tiempo que están sentados. También examinaron las pruebas de los beneficios del aumento de los niveles de actividad física.
«Aumentar la actividad, reducir el sedentarismo y garantizar un sueño de calidad para los niños pequeños mejorará su salud física y mental y su bienestar, además de ayudarlos a prevenir la obesidad y las enfermedades que se asocian a ella», explicó la directora del programa de la OMS.
El patrón de actividad general a lo largo de las 24 horas del día es clave: hay que reemplazar los períodos prolongados en que los niños pequeños permanecen sujetos o dedicados a actividades sedentarias frente a una pantalla por juegos más activos, velando al mismo tiempo por que tengan un sueño suficiente y de buena calidad.
Las recomendaciones que dio la OMS son: estar físicamente activos varias veces al día, especialmente mediante el juego interactivo en el suelo (esto para aquellos niños que todavía no se mueven); no deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida (en sillas, carritos, etc); no se recomienda que pasen tiempo frente a pantallas, es mejor leerles un cuento u otro tipo de actividad; deben tener horas de sueño de calidad.


«Las razones para limitar el uso de pantallas es que debido al abuso de las mismas ha aumentado la incidencia de diferentes enfermedades oculares, entre las cuales las más frecuentes son la miopía, ojo rojo, fatiga visual y sequedad ocular», explica el oftalmólogo Leandro Martín y agrega que «la sequedad ocular se produce debido a que normalmente debemos parpadear en torno a 15 veces por minuto, pero delante de la pantalla se reduce a 7 u 8 veces».
Un informe elaborado por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad de los Estados Unidos alerta acerca de que las personas usan los dispositivos digitales más de tres horas por día y estima que para este año el 30% de niños y adolescentes presenten miopía como consecuencia del uso excesivo de esas tecnologías.
La Sociedad Argentina de Oftalmología infantil recomienda realizar controles oftalmológicos en el recién nacido, a los 12 meses, a los tres años y a los cinco años. Según destacó el Dr. Leandro Martín, «los primeros años de vida son el período clave para el desarrollo visual, de tal manera que una imagen deficiente unilateral o bilateral durante este período, producirá un ojo vago que será irreversible luego». ©

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